El tiempo que perdí: Carta de perdón y despedida para mamá


Querido yo,

Sé que en este momento estás atravesando un dolor inmenso por la pérdida de mamá. Cada día parece una montaña imposible de escalar y el peso de la culpa amenaza con aplastarte. Te duele recordar esos momentos en los que no prestaste toda tu atención a sus historias repetidas o cuando preferiste salir con amigos en lugar de quedarte en casa con ella. Te atormentan las palabras que dijiste en tus momentos de rebeldía, esas palabras que ahora desearías no haber pronunciado.

Sé que estás lidiando con un torbellino de emociones y preguntas sin respuesta desde que mamá se fue. Los recuerdos de todas esas veces que te advirtió que te arrepentirías cuando ella ya no estuviera parecen acecharte más que cualquier recuerdo feliz. Te preguntas una y otra vez: ¿Hasta cuándo? ¿Cuándo podré reparar ese vacío que siento en el corazón? ¿Qué debo hacer ahora? ¿Debía ser yo quien se fuera en lugar de ella?

Pero déjame decirte algo importante, algo que debes escuchar y realmente creer: no eres culpable.

No puedes culparte por ser humano, por cometer errores, por no ser perfecto. Cada uno de esos momentos, incluso “El tiempo perdido”, formaron parte de tu viaje junto a mamá. Te moldearon, te enseñaron lecciones valiosas, te ayudaron a crecer. Es completamente normal tener esos pensamientos y dudas. El duelo es un proceso complicado y doloroso, y es natural buscar respuestas que tal vez nunca lleguen. También es importante recordar que no puedes vivir en el pasado ni cambiar lo que ya ha sucedido. No puedes culparte por lo que fue, por lo que no hiciste o por lo que podrías haber hecho de manera diferente.

Sí, mamá te advirtió que te arrepentirías, pero eso no significa que tengas que cargar con esa culpa para siempre. Esos momentos, esas palabras, formaron parte de nuestra relación, de nuestro vínculo único. No puedes cambiar el pasado, pero puedes aprender de él, puedes crecer a partir de él, puedes honrarlo viviendo tu vida de la mejor manera posible.

Y en cuanto a reparar ese vacío en tu corazón, te diré que no hay un plazo establecido para sanar. Cada uno lleva su propio ritmo en el proceso de duelo, y está bien tomarse el tiempo que necesitas para llorar, para recordar, para aceptar. Pero también es importante buscar apoyo cuando lo necesites. Considera la posibilidad de explorar la asesoría emocional a través de videoconsultas con VRIM Connect, puedes acceder a una variedad de servicios de salud y bienestar que te ayudarán a navegar por este difícil proceso.

No te sientas solo. Recuerda que hay personas que te aman y te apoyan incondicionalmente, incluso cuando sientes que estás luchando en la oscuridad. Mantén viva la memoria de mamá en tu corazón, pero no te permitas ser consumido por la culpa y el arrepentimiento. Ella querría verte vivir tu vida con alegría y gratitud porque sabes que está muy orgullosa de la persona en la que te estás convirtiendo.

Con cariño, tu yo interno. 🌟