La lactancia materna es una experiencia única pero también puede ser un desafío, especialmente para las mamás primerizas. La sociedad a menudo espera que las madres sepan instintivamente cómo amamantar, pero la realidad es que la lactancia puede ser un proceso doloroso y complicado al principio. En este blog, abordaremos algunos de los obstáculos más comunes y ofreceremos consejos sobre cómo superarlos.
Sensaciones
Es común experimentar dolor en los primeros días o semanas de la lactancia. El dolor puede ser causado por diversas razones, como un mal agarre del bebé, pezones sensibles o incluso terminar en una mastitis. Aquí hay algunas estrategias para manejar el dolor:
- Agarre correcto: Asegúrate de que el bebé tenga un buen agarre. Sus labios deben estar bien abiertos y cubrir la mayor parte de la areola, no sólo el pezón. Si tienes dudas, busca la ayuda de una asesora de lactancia.
- Cambia de posición: Experimenta con diferentes posiciones de lactancia. Algunas posiciones pueden reducir la presión sobre ciertas áreas de los pezones y aliviar el dolor. Busca material de apoyo para ejecutar esta acción, como cojines que te ayudan a apoyar la cabeza del bebé y tu codo.
- Aplicación de calor o frío: Utiliza compresas tibias antes de amamantar para ayudar con el flujo de leche y compresas frías después para reducir la inflamación.
🧴 Piel agrietada y cómo cuidarla.
Los pezones agrietados son un problema común durante la lactancia y pueden ser causados por varias razones: la saliva y mordidas del bebé, agarre incorrecto, posición de lactancia, frenillo lingual, succión incorrecta, infecciones, piel seca, uso de bombas de succión. Ten a la mano estas recomendaciones:
- Crema de lanolina: La lanolina es una sustancia natural extraída de la lana de las ovejas que se utiliza en cremas para hidratar y sanar la piel agrietada. Aplicar crema de lanolina pura en los pezones puede ayudar a sanar las grietas y prevenir que tu piel se lastime. Pregúntale a tu ginecólogo cuál es la crema más adecuada para no afectar la salud de tu bebé.
- Leche Materna: Un remedio natural es aplicar un poco de tu propia leche materna en los pezones y dejarla secar al aire. La leche materna tiene propiedades antibacterianas y curativas.
- Almohadillas de Hidrogel: Estas almohadillas proporcionan alivio inmediato y pueden ayudar a sanar los pezones doloridos y agrietados.
🌍 La presión social y las expectativas.
Los comentarios de quienes te rodean pueden ser abrumadores para ti. Hay una expectativa de que debes saber cómo amamantar de manera natural y sin problemas. Sin embargo, la realidad es que la lactancia es una habilidad que se aprende y mejora con el tiempo.
- Busca apoyo: No tengas miedo de pedir ayuda. Habla con otras mamás, únete a grupos de apoyo a la lactancia o consulta con una asesora de lactancia. Compartir experiencias y consejos puede ser muy útil.
- Infórmate: La educación es clave. Lee libros, asiste a talleres de lactancia y consulta recursos en línea. Cuanta más información tengas, más segura te sentirás.
- Sé paciente contigo misma: Recuerda que la lactancia es un viaje, no un destino. Cada madre y bebé son diferentes, y lo que funciona para uno puede no funcionar para otro. Date tiempo para aprender y adaptarte.
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La lactancia materna puede ser un desafío, pero con paciencia, apoyo y las estrategias adecuadas, es posible disfrutar este proceso. No te sientas mal, recuerda que pedir ayuda es una señal de fortaleza, no de debilidad. Cada día que amamantas a tu bebé es un logro, y estás haciendo un trabajo increíble.
