A diferencia de una cirugía reconstructiva, éstas no están diseñadas para reparar el cuerpo, sino más bien, para alcanzar con ciertos estándares de belleza o cosméticos. En particular, el concepto de belleza y el adelgazamiento, generan mucha presión sobre todo en el género femenino por lo que la cirugía estética es cada vez una alternativa más demandada.
En muchos casos se ha determinado que someterse a una cirugía es el resultado de una baja autoestima y auto aceptación. En otros, puede ser un exceso de valoración de sí mismo, en donde se quiere llegar a la perfección en todos los sentidos, y a pesar de sentirse bien tal y como se es “siempre se busca la cereza del pastel” que te genere ese plus de ser tú. Si bien, se ha fomentado la idea de que si tuviéramos el amor propio adecuado, no se necesitaría modificar alguna parte de nuestro cuerpo, cada vez más va en auge la idea de que, por amor propio también buscas verte y sentirte bien.
Sea cual sea el motivo por el cual se recurre a una intervención de este tipo, aquí te dejamos algunos consejos que serán de gran ayuda por si tienes en mente someterte a una cirugía estética.
Investiga lo más que puedas
Busca información sobre el tipo de cirugías que existen y todas sus variantes, en muchos casos, se recurre a las más “populares” sin saber que hay diversos tipos de cirugías que pueden ser más funcionales y menos invasivas.
Tener opciones de especialistas y valoraciones te ayudará a conocer las mejores recomendaciones específicas para tu tipo de cuerpo, además de entender los riesgos y complicaciones desde la parte médica y cómo puede afectar tu día a día.
Aclara tu mente
Debes ser capaz de responderte a ti mismo ¿Por qué quieres modificar tu cuerpo? Sabiendo que es un proceso que implica una fuerte inversión económica, emocional, y de salud que necesita especial dedicación y cuidados para lograr los objetivos planteados.
Si aún no sabes por qué lo quieres hacer te recomendamos acudir a sesiones psicológicas para que tengas claro que lo haces por los motivos adecuados y que estás preparado para darle una bienvenida positiva a tu “nuevo yo” sin arrepentimientos.
Busca profesionales certificados
Toma en cuenta que en toda intervención quirúrgica tu salud está en juego, por lo que más vale estar en manos de profesionales, experimentados y certificados, en los que los riesgos sean mínimos y no te expongas a consecuencias radicales de por vida. Cualquier médico con la debida formación para realizar cirugías plásticas, no tendrá problema de mostrarte sus licencias, certificaciones y demás información que le solicites.
Sé paciente, planea conscientemente todo el proceso a seguir
Aquí es importante manejar impulsos y elaborar una planeación adecuada de los cuidados que se requieren antes y después de la cirugía, no sólo es la intervención, sino ¿Qué pasaría si necesito más de una operación? O si requiero cuidados médicos especiales, ¿Tengo recursos para cubrir esos gastos?
Tener un ser querido que te dé apoyo emocional durante tus cuidados
Sin duda de lo que más ha trascendido de las cirugías estéticas es la dolorosa recuperación, por lo que necesitarás que alguien esté pendiente de ti por si tus funciones diarias fueron limitadas debido a la intervención y de que te dé el soporte emocional. La recuperación lleva tiempo, y el dolor, la incomodidad y los medicamentos para reducir el dolor son parte del proceso de curación.
Desorden dismórfico del cuerpo
Una vez que has decidido someterte a una cirugía plástica para corregir ese “defecto” que tenías identificado, puede que empieces a notar otras cosas que antes estaban fuera de tu foco y que ahora te hagan pensar en corregirlas también. Esta percepción puede llevar a experimentar el trastorno dismórfico corporal (TDC). Un apego obsesivo a un defecto físico percibido marca este trastorno psicológico. Las personas con TDC en muchos casos se han sometido a cirugías plásticas pero sus resultados son crónicamente insuficientes o adversos. Querían, en última instancia, nunca haberlas sufrido.
En Vrim Connect podrás encontrar todo el apoyo emocional que se requiere para antes y después de la cirugía y una amplia gama de médicos especialistas que te ayudarán a resolver dudas y brindarte toda la información posible para que tomes la mejor decisión.
¡Estás en todo tu derecho! Es una elección personal modificar, reconstruir y restaurar partes del cuerpo tanto como se quiera, pero toma en cuenta toda la información que necesites para no correr riesgos.
